magnetoterapia

Qué es la magnetoterapia y cómo funciona

La magnetoterapia supone un tipo de terapia que destaca por comprender prácticas que resultan tan sencillas como pueden serlo utilizar pulseras magnetizadas y/o colchones magnetizados. Asimismo, es posible que involucre máquinas de gran tamaño destinadas especialmente a crear campos magnéticos.

Cabe mencionar que existen diversas teorías acerca del efecto que tienen los imanes aunque, esencialmente actúan tanto sobre las moléculas como los iones presentes en el cuerpo con el fin de para corregir distintas patologías.

¿En qué consiste la magnetoterapia?

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La magnetoterapia, igualmente conocida como terapia de bioenergía o de campo magnético, consiste en una terapia alternativa la cual hace uso de imanes de neodimio estáticos o inmóviles con diversas fuerzas y dimensiones, los cuales son colocados sobre el cuerpo con el propósito no solo de aliviar el dolor y tratar diferentes enfermedades.

En el caso de los imanes metálicos delgados, por ejemplo, los mismos suelen unirse al cuerpo tanto solos como en grupos, siendo posible utilizarlos como pulseras y/o collares, junto a parches adhesivos que permiten que permanezcan en su lugar.

Asimismo, pueden colocarse en cinturones o bandas con el fin de rodear la cintura, muñeca, espalda baja, codos, tobillos, rodillas o pies. Igualmente, se pueden encontrar plantillas magnéticas, almohadillas, e incluso mantas para dormir.

En cualquier caso es posible utilizar dichos imanes tanto por algunos minutos como por semanas, de acuerdo a la condición que se quiera tratar.

Y es que los campos magnéticos generados en el polo negativo de los imanes cuenta con propiedades curativas, lo cual se debe a que tienen la capacidad no solo de estimular el metabolismo e incrementar la cantidad de oxígeno disponible para las células, sino también de desarrollar un ambiente menos ácido en el organismo.

¿De qué manera funciona la terapia de campo magnético?

Los partidarios de la magnetoterapia tanto de baja como de alta frecuencia dicen que logra funcionar porque dentro del cuerpo existe una enorme cantidad de iones libres y moléculas eléctricamente equilibradas, como el agua, los cuales actúan como dipolos a causa de la orientación de sus cargas al ser sometidos a la influencia de algún campo magnético.

Dicho campo magnético cuenta con una frecuencia determinada de acuerdo a la enfermedad que se quiera tratar, a fin de lograr un aumento en el movimiento de las sustancias, al encontrarse en medio de un campo magnético oscilante, y ser atraídas dependiendo de su carga.

El cuerpo cuenta con campos eléctricos y magnéticos de forma natural, ya que cada una de las moléculas del organismo cuentan con una cantidad de energía magnética reducida en su interior.

Ahora bien, la terapia de bioenergía parte de que ciertas molestias surgen debido a que los campos magnéticos no se encuentran bien equilibrados, por lo que al ubicar un campo magnético directamente sobre el cuerpo, y de manera apropiada, es posible lograr que dichos campos se normalicen y equilibren.

Se sabe que los iones, por ejemplo el potasio y el calcio, se encargan de ayudar a las células para que puedan enviar señales; y a través de diversos estudios, los científicos han sido capaces de comprobar de qué forma los imanes logran cambiar la manera que esos iones actúan.

¿Qué beneficios ofrece la magnetoterapia?

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Según teorías favorables a este tipo de tratamientos alternativos, los beneficios más destacados que proporciona la magnetoterapia son los siguientes:

Regeneración de los tejidos

Al incrementar la circulación local, la magnetoterapia promueve la regeneración del tejido dañado, al mismo tiempo que fomenta la creación de colágeno e incluso la formación tanto de tejido óseo como de vasos sanguíneos.

De esta forma, ayuda a activar los procesos energéticos y también a eliminar sustancias tóxicas, a la vez que aumenta al máximo la capacidad de regeneración de forma inmediata.

Vasodilatación

El magnetismo de alta intensidad y baja frecuencia incrementa tanto la circulación como la temperatura, incrementando en consecuencia el riego de los tejidos; lo cual favorece la nutrición de las células, reduce la inflamación y reequilibra la circulación de los tejidos.

Al mismo tiempo, la vasodilatación generada por la terapia fomenta el incremento del nivel de oxígeno alrededor de los tejidos, y es que la estimulación del riego local genera una reducción en la concentración de anhídrido carbónico a la vez que aumenta la concentración de oxígeno.

Efecto antiinflamatorio

El incremento del flujo sanguíneo genera, a su vez, un aumento en el nivel tanto de oxígeno como de nutrientes en los tejidos y al mismo tiempo, ayuda al organismo a deshacerse de  los productos tóxicos acumulados, ofreciendo así un efecto antiinflamatorio.

Acción sobre el tejido óseo

Los campos magnéticos inducidos tienen la capacidad de provocar corrientes eléctricas de reducida intensidad en el tejido óseo, las cuales estimulan a los osteoblastos a aumentar su producción de hueso.

Asimismo, el nivel de colágeno aumenta, resultando de gran importancia debido a que constituye más del 20% del tejido óseo, y al mismo tiempo se trata de un efecto beneficioso en cuanto a la cicatrización de las lesiones no solo en la piel y músculo, sino también en los tendones y fascias.

Efecto analgésico

La magnetoterapia cuenta también con un gran efecto antiinflamatorio, como ya mencionamos, por lo que ayuda a liberar el exceso de presión alrededor de los receptores sensitivos locales, generando un efecto de relajación en toda la musculatura; razón por la cual esta terapia alternativa suele ser indicar como parte de tratamientos que buscan hacer frente a los dolores de cabeza, el insomnio y el estrés.