En lugar de tirar a la basura una taza rajada, tienes la oportunidad de arreglarla para recuperar su uso y lograr mantener su estética, de esta manera no te desharás de una taza que tenga un significado especial.
Pasos para arreglarla
Hay varios pasos que debes seguir si quieres reparar una taza rajada. El proceso es bastante sencillo, no requiere de muchos materiales y lo puedes completar en poco tiempo.
Para arreglar una taza rajada, debes seguir los siguientes pasos, y poder así asegurar que quede perfecta.
Preparación de la cerámica rota
Como vas a lijar, pegar y pintar, debes tener a la mano un trapo o un papel de periódico, por ejemplo, para reducir la inevitable limpieza después de que termines con esta tarea de bricolaje.
Con papel de lija fino, lija suavemente hacia adelante y hacia atrás sobre cualquier astilla o muesca en las diferentes piezas rotas o rajadas, hasta que los bordes queden lisos.
Si la cerámica está agrietada, pero no astillada, no es necesario que debas pasar la lija por los bordes.
Limpie suavemente la cerámica con alcohol y un paño limpio para eliminar cualquier resto de polvo o suciedad antigua de la superficie, para lograr una mejor adhesión.
Preparación del pegamento
Coloca el adhesivo sobre una superficie no porosa y desechable, lo más recomendado es una superficie de plástico.
Mezcla los dos materiales con un palillo o una cuchara de madera o plástico, pero trabaja con rapidez, ya que el adhesivo empezará a endurecerse al cabo de unos 3 minutos.
El pegamento de dos componentes suelen venir en un envase con un dosificador para que puedas repartirlos uniformemente. Si no dispone de un recipiente de este tipo, mide a ojo para distribuir los ingredientes lo más uniformemente posible y lograr un mejor resultado.
No utilices superpegamento para reparar la cerámica, aunque es fuerte, no se adhiere de forma efectiva a la cerámica de la misma manera que el epoxi.
Al tratarse de una taza que puedes usar para tomar café, chocolate o té, por ejemplo, utiliza un pegamento de silicona o apto para alimentos, para evitar que contamine las bebidas con sustancias químicas nocivas.
Aplicación del pegamento
Para comenzar la reparación, aplica el pegamento en todos los bordes de la pieza dañada. Con un palillo de madera o plástico, pega con cuidado, pero sin ir demasiado despacio, todos los bordes rotos y las grietas de la cerámica.
Ten cuidado de no utilizar demasiado pegamento y de no sobrepasar los bordes, ya que el exceso de pegamento lo puedes retirar después.
Si estás reparando una grieta fina, en lugar de una cerámica rota, utiliza un palillo de dientes para aplicar el pegamento. Presiona en la grieta lo más profundamente posible y luego junta las piezas con cuidado.
Ligar con suavidad
Deja que el adhesivo se seque durante unos 20 minutos antes de continuar con la reparación de la taza.
Lo siguiente es raspar con cuidado el exceso de adhesivo con una cuchilla de afeitar o un pequeño cuchillo afilado con el borde recto. Pasa con cuidado el cuchillo por la superficie cerámica para cortar el adhesivo limpio y seco.
Pintar con esmalte la taza
Dependiendo del brillo y la densidad de las grietas, puedes esmaltarla una vez seca el pegamento para renovar su aspecto, y evitar que se vea la raja reparada.
Intenta encontrar un esmalte que tenga un color similar al de la cerámica agrietada. Con un pincel fino, aplica con cuidado una capa, después de colocar el pegamento, para renovar su apariencia.
Aplicación de la segunda capa
Cuando la primera capa se haya secado por completo, aplica la segunda. Las pinturas de esmalte al aceite son gruesas, por lo que suelen tardar entre 8 y 24 horas en secarse.
En cambio, las pinturas al agua se secan completamente en menos de dos horas. Recuerda que la temperatura y la humedad también afectan al tiempo de secado de las pinturas y del pegamento.
Si la parte dañada es brillante y quieres disimular más las grietas, puedes rociar la zona reparada con spray acrílico.
¿Cómo quitar el pegamento de la piel?
Un problema bastante habitual cuando reparas una taza rajada es que el pegamento se queda en la piel, ya sea en las manos o en los brazos, por ejemplo. Esto resulta bastante molesto porque es complicado de retirar.
El uso de guantes protectores puede ayudar a evitar que el pegamento entre en contacto con la piel. Sin embargo, si el pegamento gotea y te cae en la piel, hay varios métodos que puedes seguir para eliminarlo con facilidad.
El más recomendado es usar vinagre. Empapa un paño limpio en vinagre y cubre con él la zona con pegamento, esto ablandará el adhesivo y facilitará su retirada de la piel.
Otra opción es la acetona, sin embargo, recuerda que es un producto inflamable y debe utilizarse con precaución.
Se recomienda utilizar la acetona en una zona bien ventilada y mantenerla alejada de materiales inflamables. Aplica acetona a un pañuelo de papel o un algodón y frota suavemente sobre la piel. Luego limpia muy bien la piel.